El hombre que vemos aquí bien podría ser un militar. O un actor, un cargamaletas o un borracho. O todas las anteriores: al fin y al cabo un poco de todo eso había que tener para echarle el cuerpo a la guerra en la Colombia del siglo antepasado. O en la de cualquier otro siglo.
En medio del océano de imágenes que conserva el Archivo Fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto hay un mar de parejas posando juntas frente a la cámara. Y entre todas ellas, hay solo una que incluye —además de un hombre y una mujer— una lora. Pero, ¿cómo pasó esto que vemos?
por CAROLINA CALLE // El 4 de diciembre el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) anunció un plan piloto para reanudar las visitas familiares en las 132 prisiones del país. A Marina la llamó una pasajera a darle la buena nueva y le hizo su primera reserva. Marina se sonrió, suspiró, se dio la bendición. Después de nueve meses, volvió a abrir su agenda.
Como el óxido, que logra invadirlo todo con paciencia. O al estilo solapado y eficiente de las lloviznas mojabobos, de pronto un día despertamos y la pandemia ya estaba aquí. Y todos estábamos empapados.
por ALFONSO BUITRAGO LONDOÑO // Ser el fotógrafo personal de Pablo Escobar es una revelación que dura toda la vida. El Chino se encontró esa tarea cuando su antiguo compañero ya era dueño de un zoológico. Lo persiguió por plazas y piezas. Va un esbozo de la historia que un gracioso llamó las páginas antisociales.
por DANIEL CARMONA // En un diminuto cuarto con la oscuridad del laberinto gotean por las piernas de un muchacho de veintiún años las babas de un hombre sombra que devora su culo como si fuera un manjar.
por ANAMARÍA BEDOYA // Esa mañana de sábado de junio, María no atrapó ninguna chispa con su batea. Durante más de dos horas insistió acuclillada entre las piedras, los pies descalzos cubiertos por las mucilaginosas aguas de La Iguaná. Lavó pacientemente varios tajos de capote expurgándolos con sus ojos castaños verde aceituna.
por ROBERTO LUIS JARAMILLO // Yo, Medellín, tuve una gestación anormal. No nací como muchas ciudades y pueblos, no fui fundada, y por eso no existe acta o documento oficial que diga que nací. Yo era un valle interandino, aluvial, muy distinto de otros conocidos. Los indígenas o naturales de mi seno, agricultores, cazadores, textileros y salineros, me llamaban Aburrá.
por FERNANDO MORA MELÉNDEZ // La voz ya estaba allí cuando nacieron los más jóvenes. Otros se precian de haberla oído desde los primeros días, cuando sonó por vez primera, sin que nadie supiera qué tenía y de dónde traía ese don que fascina. Pero desde que se oyó, supieron que venía para quedarse, y que él sería, a la larga, el auténtico rey del bembé: Jairo Luis García.
por ALFONSO BUITRAGO LONDOÑO // La vida de Orlando Patiño está tan ligada a la Sonora Matancera —de sus 65 años, 42 los ha dedicado a la difusión de la música del conjunto cubano—, que uno podría hacerle un breve perfil a partir de un puñado de canciones matanceras.










