¿Cómo terminó Patti Smith, madrina del punk y poeta mística presentándose en Medellín?
Coda por Juan Fernando Ospina y Laura Almanza
Por una conversación en el Centro Pompidou entre Stephan Crasneanscki (fundador de Soundwalk Collective) y Santiago Gardeazabal. Santiago es curador de arte. Va por el mundo visitando galerías, museos y escenarios; cuando ve algo muy bueno, artistas con una enorme necesidad de entender el mundo, piensa cómo traerlos a Suramérica. En París se encontró con la exposición de Patti y Soundwalk Collective en el Pompidou: EVIDENCE, un montaje sonoro y visual que recorría las obras de Arthur Rimbaud, Antonin Artaud y René Daumal. Autores que Santiago no solo conocía, sino que también lo habían atravesado con sus palabras y le habían cambiado la vida. Abordó a Stephan. Le contó que Artaud y Rimbaud y Daumal también eran sus amigos, que él era de Colombia y quería llevar su arte y el de Patti a Suramérica.
– ¿Y qué te dijo Stephan?
– “Como usted lo puede hacer posible, pues hagámoslo”. Y ya ahí yo empecé a mover cosas… no me quedó de otra, había que traerlos como fuera. Sucedió que la exposición del Pompidou ponía en escena una tierra tarahumara que ellos habían traído del desierto de México. A mí me pareció muy particular que hubiera que pagarles a los franceses por traer tierra mexicana a Colombia. Un poco en chiste le dije a Stephan: ¿por qué no falseamos esa tierra y la traemos de Villa de Leyva? Eso es del mismo color, qué pendejada. Ellos se cagaron de risa. Me respondieron que les parecía muy particular mi acercamiento a ese tema y que mejor le echáramos cabeza a ver qué tenía esa tierra de Villa de Leyva. Ni siquiera me propusieron una nueva exposición, sino que de una vez me empezaron a mandar material.
CORRESPONDENCES es una conversación ajena que, aunque se hace pública, sigue siendo íntima entre dos amigos: Patti y Stephan. Mientras ellos disparan ideas, a su lado hay un montón de artistas visuales y sonoros que apoyan todo el proceso creativo. Esa creatividad es un diálogo que parece no agotarse nunca porque se alimenta con cada persona que se une al proyecto y cada lugar crea sus propias correspondencias.
– Stephan es como un Indiana Jones del sonido. El man se va con su sombrero a explorar, y camine que yo quiero ir a mirar esas piedras de allí, y venga vamos a mirar qué hay por allá… en México llegó con una volquetada de piedras de obsidiana que encontró en una caneca al lado de una mina y se las llevó para el museo. Aparece con el material en bruto y a mirar qué hacemos con esta vaina. Y después llega Patti a ponerle las tildes al texto.
Todo va pasando en el momento. Para el montaje aquí en Colombia literalmente cogieron unas rocas de Cerro Tusa y les colgaron unas crisálidas de mariposas que encontraron en el Jardín Botánico, haciendo referencia a la levedad de la que habla Rimbaud en un poema. En algún momento de la exposición, nacieron. Resguardándose de un aguacero, encontraron unas máscaras de Tumaco que se estaban empolvando en un sótano del Museo de Antioquia. Terminaron colgadas en la exposición, mirándonos. Con Patti y Stephan la aleatoriedad cobra un sentido profundo, incluso mágico si se quiere.
Así mismo terminó este periódico haciendo parte de sus correspondencias. Una llamada tardera de Santiago para que incluyéramos en nuestro número 142 que circuló en diciembre de 2024, el programa del performance con los poemas de Patti traducidos al español. Y así terminamos siendo mensajeros del trabajo de los productores de esta separata inolvidable, quienes la diseñaron, escribieron e imprimieron procurando que cada página alimentara la experiencia de CORRESPONDENCES. Aquí puede leerla.