Número 130 // Agosto 2022

Editorial UC 130

Primeras de cambio

Según lo que indican los incitadores, Gustavo Petro se ha convertido durante sus primeros días de gobierno en un rey Midas con los poderes trocados: sus declaraciones tienen la fuerza para mover a la baja las pantallas de Wall Street, puede revolver la bolsa y sus valores negociando un viceministerio, subir los principios del corrientazo frunciendo el ceño y alentar la especulación en Corabastos pelando un banano. El aleteo de un presidente en el atril puede crear un torbellino en las casas de cambio y en las tiendas de barrio.

Universo Centro ha trabajado de la mano con el Dane para entregar listas certeras y análisis de mercados de productos sensibles para el colombiano de a pie, de a buseta y de a camioneta.

-El petróleo comenzó al alza en la era Petro por los anuncios de que Colombia será un país ejemplo en la transición energética. El presidente quiere vender humo mas no petróleo. Luego de las entrevistas del presidente sobre los compromisos para combatir el calentamiento global las temperaturas han caído dos grados centígrados en promedio en Honda, Neiva, Valledupar, Barrancabermeja, El Espinal y Mompox.

-La ministra de Minas ha dicho que explorará la opción del aguacate para reemplazar los hidrocarburos. Habló de las posibilidades de acuñar el oro verde y convertir el aguacate maduro en moneda dura. A los venezolanos se les aplicará control de precios para la venta del Hass y el criollo en los semáforos.

-El gas de pipeta está por las nubes y la gente teme por la factura del gas domiciliario por las declaraciones de Irene Vélez, la filósofa de minas. La ministra ha dicho que el gas de Colombia contamina demasiado y por eso quemaremos gas venezolano. Todo mientras se construye el oleoducto Siberia-Buenaventura.

-En Venezuela hay protestas ciudadanas por la subida del precio del ron. El anuncio de la llegada de Armando Benedetti como embajador ha logrado que el precio de la botella del ron Diplomático creciera 50 % y el Ambassador, un 35 %. Benedetti ha intentado tranquilizar los mercados al anunciar que viajará con el cupo completo y llevará ajustes en la valija diplomática.

-Las gaseosas suben como espuma luego de las advertencias sobre un impuesto saludable. La gente ha salido a abastecerse antes de que vengan las alzas. La Big Cola sacó su nuevo producto de galón que viene con embudo y manguera. La naranjada y la uva con estevia están agotadas en Bogotá y Coca Cola ha amenazado con una retaliación psicológica por la veda de trineos y Papá Noel para diciembre. Y ya se habla de algunas disputas y brotes de violencia por el mercado negro de la Kola Román en Barranquilla y Soledad. Ante la advertencia de los jugos de guayaba y tomate de árbol gratis en los colegios las protestas no se han hecho esperar y los adolescentes han volcado algunos camiones con la fruta. Postobón anunció la pronta circulación del Hit Coin.

-El salchichón se expenderá con restricciones. Solo dos rayas por ciudadano que demuestre un índice de masa corporal lejos de la obesidad y con niveles bajos de sodio. Se venderá con fórmula médica. La intermediación se ve en las puertas de las tiendas. La venta de la salchicha de lata y la jamoneta está completamente dolarizada.

-Los precios de la marihuana vienen a la baja. Petro ha dicho que se va a poder vender de manera legal y sin licencia y la producción ha crecido de forma desmesurada. En el Cauca, una libra de la Corinto la están cambiando por tres hilachas de fique y las tiendas ofrecen seis baretos gratis con la condición de que la cometrapo sea satisfecha en sus estanterías. En sitios de menudeo en capitales, como el Barrio Antioquia en Medellín, el Chorro de Quevedo en Bogotá y el barrio Getsemaní en Cartagena, la policía ha comenzado a quejarse por la caída en sus ingresos. El proveedor de “regular”, conocida ahora como la Gustavo Bolívar, se está vendiendo un 40 % por debajo del precio de pandemia. Y quienes conocen el mercado dicen que ya nadie se fuma una “pata”.

-El porcentaje de cobro de comisión por parte de los congresistas ha crecido de forma desmesurada. La posible reducción de los salarios provocó ansiedad en los mercados del CVY. La coima por la placa polideportiva está en un escandaloso 20 %, la vía terciaria llegó al 15 %, el colegio municipal va por el 12 % y al alza. El combo de biblioteca, renovación de parque principal y distribución de aguardiente se está entregando al 15 %, cuando antes de pandemia se cobraba solo el 8 %. Roy Barreras ha propuesto una especie de superintendencia paralela que regule precios y castigue abusos.

-Pero los más beneficiados han sido los pulgueros, ferias artesanales y San Alejos. La demanda de productos y servicios ancestrales se ha disparado. El palosanto, por décadas vilipendiado, ha subido un 40 % y se promociona bajo el lema a oler sabroso. Las purgas con plantas están por encima de los productos farmacéuticos y el jabón de tierra tiene pensando en nuevas estrategias a Johnson & Johnson. La botella de viche está un 10 % por encima del whisky Black & White y un litro de chicha vale 20 % más que un sixpack de Andina. La caída de los servicios citadinos ha hecho que algunos spas hayan comenzado a ofrecer el baño de ruda. La franquicia del Indio Amazónico ha llegado a centros comerciales como El Tesoro en Medellín y el Andino en Bogotá.

Son algunos de los primeros movimientos y tendencias de precios en medio de un gobierno al que le gusta más el Word que el Excel. Algunos congresistas del Pacto Histórico han anunciado que le darán impulso sin precedentes al canje, idea que Roy Barreras ha apoyado de manera categórica, y se está construyendo una tabla de equivalencias burocráticas. Por su parte, el Centro Democrático ha creado el Índice de Precios al Contradictor. Está por verse si la inflación de verdad cede y el gobierno puede hablar de la “rebaja de penas” para los consumidores.

Ilustración de Titania.