Como el óxido, que logra invadirlo todo con paciencia. O al estilo solapado y eficiente de las lloviznas mojabobos, de pronto un día despertamos y la pandemia ya estaba aquí. Y todos estábamos empapados.
Como el óxido, que logra invadirlo todo con paciencia. O al estilo solapado y eficiente de las lloviznas mojabobos, de pronto un día despertamos y la pandemia ya estaba aquí. Y todos estábamos empapados.