Tres poemas
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SIMETRÍAS ROTAS
_Diana Roa
camino de espaldas
respiro el mismo aire opaco
que aquella bacteria sumergida
en el caldo primigenio
castigo a mil generaciones
con el ruido ciego de mis átomos
que giran
y se estrellan
y se mueven en contra de sí mismos
recelo a los abismos
de mi propias fuerzas
y sólo reconozco
una breve
masa
inerme
la misma que da vida a la orca
al cien-pies
al asesino de mujeres
a la señora que camina entaconada
la partícula de Dios
la fuerza elemental
el modelo estándar
son mi única noción de resistencia
ANOMALÍA DEL BORDE
_Felipe Sánchez Villareal
Que la córnea sea redonda como la Tierra
me dijo el oculista
es la condición de posibilidad de la mirada
La imagen aparece
cuando una forma
se emplaza
sobre
sí
misma
o un círculo calza
con precisión
dentro de otro
La tuya no es una esfera
me explicó
es más un grano de avena
o un balón de rugby
y por eso en tu cerebro
la imagen
no termina
de formarse
Entre tu córnea y la Tierra hay
un desajuste
un tajo que sobra
un silencio mínimo
Alterado el contorno
la visión se nubla
y llega la fatiga de intentar
inútilmente
que encajen
las esferas
y reducir a cero la distancia
entre ojo y mundo
Solo hasta hoy
que perdí mis lentes
pude al fin entender
lo que el oculista
nunca quiso decirme:
que en la anomalía del borde
detrás de las líneas que vibran
algo se revela
que la Tierra no es
completamente redonda
y que solo a tientas
en la bruma y de reojo
aparece el poema
LECHE
_Stefanía Rodríguez Campo
Agarrado de mi pezón succiona este bebé
algo dentro de mi cuerpo es capaz de hacer leche
cuando nació reptó
por la línea nigra de mi ombligo
siempre ha sabido dónde quedan mis tetas
se las restriega
le pertenezco
no sé de dónde sale este liquido viscoso
ni cómo lo produzco
ya no entiendo de matemáticas, menos de cuentas
cuando mi marido me dice que el mercado costó
trecientoscincuentamilpesos
nada aparece en mi cabeza
es que estoy haciendo leche, me digo
como también me digo que hacer leche
necesita más energía que hacer palpitar el corazón
antes hacía palpitar dos corazones
¿si este bebé existiera
podré yo seguir existiendo en este cuerpo
cuando deje de ser mío
mientras hace otro cuerpo
adentro que luego estará sobre mí?
¿podré volver a dibujar números en mi cabeza,
sistemas, patrones, matrices?
No hay bebé
No hay marido
Estoy aquí viendo mis tetas en el espejo
las grietas que saldrían en cada pezón
la sangre y la costra
ya no cabrían en mis manos, pienso en
las encías imaginarias
que intentan, a toda costa,
alimentarse de mí.
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