Archivo restaurado

Universo Centro 012
Mayo 2010

Gay parade 2004. Corporación El Otro.
Citamos un símbolo como primer número de un acto público. La bandera gay, ¡qué bandera!, como saludo e invitación a toda la comunidad del Universo Centro a contar sus cuitas en este periódico vecino de Barbacoas y sus alrededores. Ni chismes, ni pleitos, ni panfletos. Preferimos las historias. Lloviendo y haciendo sol.


Brevísima historia de la bandera arcoiris

Por Juana Alzate

La historia nunca es simple. Mucho se espera y se hace para llegar a un lugar, a un momento, a un cambio. En esta historia no sobra decir que mucho se había fraguado para llegar a este símbolo. Esta no es solo la historia de un emblema inventado por un hombre, esta es la historia de un emblema que es el alma (si así se le puede decir) de un pueblo.

Contextualizando: Una ciudad particular, San Francisco, bien llamada Tierra de Oz. Alusión a un lugar fantástico y extraño donde lo imposible tiene posibilidades. En la ciudad una comunidad fuerte que lucha por reivindicar una necesidad humana tras años de maltrato sociológico. Un vocero de esa comunidad que surge como la figura del héroe: Harvey Milk, primera persona abiertamente homosexual que ocupa un alto cargo en una de las principales ciudades de Estados Unidos. La figura de un héroe que le enseña a su pueblo que la acción trae cambios. Hasta este punto todo está dado.

Abordemos a nuestro personaje: Es cierto, sin lo anterior no habría surgido nuestro símbolo, pero sin él no podríamos hablar de la Bandera Arcoíris. En este contexto llega pues a Oz un hombrecillo llamado Gilbert Baker, soldado del ejército de los Estados Unidos, con el deseo de ser artista. La falta de recursos económicos lo lleva a aprender a coser para confeccionarse los vestidos que tanto desea. De este conocimiento surge su vocación por ser creador de banderas.

Acá el vértice de nuestra historia. Encuentro de nuestro personaje con el héroe. Baker conoce a Milk y, con la certeza de que la acción que trae cambios, es retado para confeccionar un símbolo que cobije el alma de la comunidad emergente. Un símbolo que represente con orgullo la cultura homosexual en contraposición al “triángulo rosa” impuesto por el nazismo para identificarlos y perseguirlos. Era otra época y eran otras las necesidades.

Entusiasmado, Baker comienza a trabajar en el diseño de la bandera. Tiñe las telas y une ocho franjas de colores deslumbrantes a un enorme estandarte que habla por sí solo. En sus palabras: “Me asombró totalmente ver que la gente lo captó todo al instante como un relámpago, entendieron que ésta era su bandera. Pertenecía a nosotros. Fue el momento más emocionante de mi vida. Pues en ese momento supe que esta era la cosa más importante que lograría hacer. Que mi vida entera iba a estar totalmente conectada a la bandera del arco iris.”

El diseño original sufrió tres transformaciones. La bandera original que nunca fue patentada, cayó en manos de la Paramount Flag y en 1979, año de la primera producción masiva, el fucsia no se pudo producir industrialmente, por lo que la primera franja se omitió. Irónicamente, la Bandera Arcoiris que hoy es el distintivo gay más amplio en el mundo es una bandera castrada, ya que excluye el color que significaba la sexualidad. Luego, se decidió eliminar las franjas turquesa e índigo, ya que los organizadores de las marchas (Pride Parade & Celebration) necesitaban que la bandera contuviera un número par de franjas para poner la mitad de un lado de la calle, y la otra mitad del otro. Estas dos se sustituyeron por una franja de azul holandés.

Hace pocos años Baker trató de imponer nuevamente la bandera con ocho franjas; sin embargo, la bandera de seis franjas estaba tan plantada que su esfuerzo fue fallido. Como se sabe un verdadero símbolo no sale de una persona sino de una conexión colectiva.